martes, 27 de marzo de 2012

Esto va a acabar muy mal.

Pírate antes de que te pida de menú. Pero mal, esto va a acabar mal.

Pero tú nunca sabrás el dolor de ciertas cosas.

Hoy a solas tengo la mano en mi pecho, salgo corriendo a la calle y grito al viento, ¡no hay derecho!.

Cuidado.

Estoy comenzando mi cambio. Temblad, temblad todos.
Podré volar siempre que quiera, y cuando no pueda nadie me va a impedir correr tantos kilómetros como quiera. Correr es de cobardes siempre que huyas de algo, pero no cuando lo buscas.

¿Por qué espías mis manías?

Si soy como la luna, nunca me verás de día.
Mi vida es rápida y mi lápida me espera en algún lugar.

No pido mucho más.

Por una vez quiero que vuelva mi invierno, ¿puede?
Mi año, mis meses, mis compañías y mi tiempo.

La suerte me hace mucha gracia.

¿Azar?
No existe.

Me queda poco ya.

¿Rabia? Pero, ¿rabia por qué?
Yo sé donde quiero llegar.
Os creéis algo y sólo sois payasos.

viernes, 2 de marzo de 2012

Todos creemos que los sueños existen, que si creemos en ellos se harán realidad.

Pues yo creo que no siempre se harán realidad, e incluso me atrevo a decir que más nunca que siempre. Los sueños son puras metas que uno quiere alcanzar y no siempre puede. Cuando te haces esa pregunta de...: ¿Hola? ¿Eres real? Pues ya te respondo yo que no, es un sueño. Dejar volar la imaginación, el deseo, en eso consiste. Confiar en la ilusión de "algo", y ver como el tiempo y demás cosas hacen que todo cambie.

Yo, por ejemplo, también sueño, pues tengo ilusiones, pocas pero las tengo, así las valoro más y ellas cada vez me muestran continuadamente que sólo son ilusiones y nada más. Que de ellas no se puede vivir.

Ver cómo éstas metas, ilusiones (llámalas como quieras) por la razón de "algo" van desvaneciéndose y esfumándose como si no se te hubieran pasado por la cabeza siquiera.

Piensa en frío si no quieres que te la juegue.

El destino te tira señales como la lluvia de Marzo con rayos de sol en Febrero.